jueves, 21 de noviembre de 2013

Panamá colombianizada


Cada día, poco a poco, los panameños entregan a los colombianos gran parte de la soberanía económica, y con ella comprometen el futuro político de Panamá.


José Chen Barría
panorama@prensa.com

Para ver este articulo publicado en la prensa acceso a:




17/11/2013 - El 3 de noviembre los panameños conmemoramos la separación del istmo de Panamá de Colombia, separación que se produce por factores geoestratégicos de Estado Unidos y Panamá, con la astucia financiera de Phillipe Bunau-Varilla y la decidida y valiente determinación de los próceres de romper los vínculos políticos con Colombia y diseñar un nuevo futuro de Panamá como nación independiente. Las coyunturas eran las propias. La separación ocurre y Panamá emerge como nación libre y soberana.

Ahora, 110 años después de lograr la soberanía del Estado panameño, cada día, poco a poco, los panameños entregan a los colombianos gran parte de la soberanía económica y con ella comprometen el futuro político de Panamá.

Del Virreinato de Nueva Granada

Cuando el rey Felipe V establece el 27 de mayo de 1717 el virreinato de Nueva Granada, Panamá formó parte de esta jurisdicción conformada por la Capitanía General de Venezuela y las audiencias de Quito (en el Ecuador de hoy), Santafé de Bogotá (hoy Colombia, que entonces se llamaba Nueva Granada) y Panamá.

Para el 15 de febrero de 1819 aún no se habían dado las batallas de Boyacá, segunda de Carabobo ni Junín, que determinaron realmente la independencia de Colombia, Venezuela y Ecuador, respectivamente. Seguramente Panamá no envió delegado al Congreso de Angostura, porque pequeña como era, y es, no tenía opción de hacerlo sin que hubiera represalias contra quien quiera fuera representante. Panamá también se declaró independiente de la Colombia de Bolívar (Ecuador, Nueva Granada, Panamá y Venezuela) el 26 de septiembre de 1830, pero a instancias de Bolívar, ya enfermo, se reintegró a lo que quedaba de aquella Colombia: Nueva Granada.

En 1830 Venezuela y Ecuador se declaran independientes y en 1831 se disuelve la Gran Colombia. El general Francisco de Miranda, en su plan de gobierno de 1801, había sugerido que la capital de Colombia fuera establecida en el istmo de Panamá.

El 28 de noviembre de 1821 se produce la independencia de Panamá de España y al tener Simón Bolívar firmado “un pacto de no agresión con España”, Panamá se une voluntariamente a la Gran Colombia hasta su separación el 3 de noviembre de 1903. Los residentes del istmo de Panamá fueron considerados colombianos por 82 años (1821-1903).

La influencia colombiana en Panamá

“Recuerde, señor secretario Hay, que los istmeños dejaron de ser colombianos apenas 15 días atrás”: así presionaba Phillipe Bunau-Varilla, embajador extraordinario y ministro plenipotenciario de Panamá, ante el Gobierno de Estados Unidos al secretario de Estado John Hay para que firmara el tratado Hay-Bunau-Varilla.

La presencia colombiana en el istmo quedó manifiesta cuando en la bandera nacional de Panamá se plasmaron, hasta nuestros días, los colores de los partidos colombianos (el conservador y el liberal) que con diferentes versiones, nombres y dirigentes se intercambiaron el poder político de Panamá desde 1903 hasta 1968.

Los colombianos lamentaron la pérdida del istmo en 1903, sin resignarse a ella, tanto que aún el escudo de armas de Colombia conserva como parte del territorio de Colombia el istmo de Panamá. Con seguridad, si no hubiera sido por la presencia de las fuerzas armadas estadounidenses en el istmo desde 1903 hasta 1999, los colombianos hubieran intentado la reconquista de Panamá, política, militar y económicamente.

Ahora las condiciones económicas, comerciales y financieras mundiales están dadas para que Colombia profundice su presencia en Panamá, controle gran parte de su actividad económica y se prepare poco a poco para obtener el control político. Al perder los grupos económicos su poder, entregan su cuota de poder político.

Independencia política y económica

Desde antes de la independencia, hasta nuestros días, los sectores económicos panameños, conjuntamente con estadounidenses, judíos, chinos, europeos y algunos hindúes, controlaban la pequeña economía de la nueva República.

La política y la economía entretejieron relaciones de intereses políticos, económicos, familiares en casi el primer siglo de existencia republicana (1903-2003). Así los próceres, sus familiares y amigos establecieron empresas que protegieron con leyes. Se les conocía como “El club de los exonerados” y además tenían privilegios gubernamentales. Ampliaron su mercado al lograr vender sus productos a los comisariatos de las fuerzas armadas y del Canal de Panamá.

Entre estas familias estaban los Arias, Arosemena, Anguizola, Ameglio, Abadía, Boyd, Del Valle, Durán, Chiari, Endara, Eleta, Espinosa, Duque, De la Guardia, Estripeaut, Fidanque, Ford, De Alba, Herbruger, García de Paredes, Kiener, Galindo, Lefevre, Linares, Icaza, Gambotti, Heurtematte, Humbert, Maduro, Martinz, Miller, Morgan, Motta, Pascual, Romagosa, Orillac, Quelquejeu, Stanziola, St Malo, Strunz, Vallarino, entre otros.

Estas y otras familias nacionales y extranjeras tenían y mantenían el control económico y político de Panamá. Cuando en 1968 se instala la dictadura militar, algunos sectores económicos pierden temporalmente la influencia política, aunque logran preservar su base económica.

La globalización y la venta de empresas

Cuando se produce el fenómeno mundial de la globalización, apertura de mercados y la eliminación de protecciones arancelarias locales, la república de Panamá se une a este proceso de apertura y globalización.

Las empresas de los sectores económicos panameños se enfrentaron a varios factores: 1- Necesidad de competir en el mercado globalizado. 2- Hacer inversiones en tecnología. 3- Reestructurar y modernizar las empresas tradicionales. 4-Ampliar y competir en nuevos mercados. 5- Pasar de empresas familiares cerradas a empresas con apertura de capital y estructura gerencial no familiar.

Algunos empresarios panameños logran rediseñar su modelo de negocio, transformándolo, modernizándolo y compiten actualmente. Otras, gerenciadas por segunda y tercera generación familiar, enfrentadas en diferencias generacionales y familiares, deciden vender antes que desaparecer.

En este proceso de venta de empresas en Panamá, los colombianos son actores activos y poco a poco se han convertido en dueños de las principales empresas panameñas y sobre todo de aquellas que no hace mucho tiempo eran insignia y orgullo de los panameños.

Las empresas colombianas en la economía panameña

En este mes de noviembre, los colombianos han recordado a los panameños, clientes de Banistmo, que este banco, posicionado entre los cinco más grandes del país, es colombiano, colocando arriba de su nombre (en el logotipo) los colores patrios de Colombia.

Banistmo (antes panameño) pasó a ser HSBC y hoy día es propiedad de Bancolombia.

Cuando un panameño se toma una taza de café Durán, si come una galleta María de Pascual, si se compra un embutido Berard, se toma un jugo Bonlac, si disfruta de un helado Estrella Azul, usa el Metro Bus, compra un seguro Sura, se toma una cerveza o gaseosa de Cervecería Nacional y Cervecería del Barú, compra sus electrodomésticos en Rodelag, visita Multicentro, compra gasolina en Terpel, se toma un vaso de leche, compra una vivienda financiada, se hospeda en un hotel, visita un restaurante, compra ropa en una boutique, va a un salón de belleza, la trabajadora doméstica de su casa o la nana de su niño es probable que sean colombianas.

En el resto del país, desde Darién hasta Chiriquí, la presencia colombiana se siente cada día al comprar fincas ganaderas, lecheras, arroceras, de palma aceitera, subastas ganaderas y desarrollo inmobiliario.

La presencia colombiana en Panamá está en todos los niveles económicos, profesionales, sociales, culturales, medios de comunicación, radio, telenovelas, deporte, música, etcétera, y amerita que sociólogos e historiadores panameños analicen su impacto en la sociedad panameña.

Las empresas colombianas están haciéndose presente en todos los países centroamericanos. Es lógico frente a la paralización de Brasil como potencia latinoamericana, Venezuela que no encuentra salida a su revolución bolivariana, y México enfrascado en una guerra de delincuencia y narcotráfico, que Colombia, calladita y sin ruido, esté penetrando la economía de Panamá y Centroamérica.

Panamá es especialmente atractiva para Colombia; nos ve con nostalgia y con amor propio, pues hemos sido parte de su historia. Nos ve también como la primera economía dolarizada y neoliberal de Latinoamérica y, finalmente, como la economía que complemente sus sectores primario y secundario de producción, silvicultura, caza, pesca, minería, comercio e industria, con el de los servicios que hemos desarrollado mucho mejor que ellos: banca internacional, reexportaciones, logística, Canal y otros.

La Constitución de la república de Panamá establece en el artículo 179 que para ser Presidente o Vicepresidente de la República se requiere: 1- Ser panameño por nacimiento. 2-Haber cumplido 35 años de edad.

Panamá ha tenido presidentes descendientes de italianos, griegos, hebreos, y por qué no pensar que en un futuro podríamos tener un presidente de ascendencia colombiana y así completar la colombianización de Panamá.

Cuando esto suceda, se abrirá el tapón de Darién, se implementará la interconexión eléctrica con Colombia, se construirá la autopista hasta Bogotá y se eliminarán las restricciones fitosanitarias y aduanales.

 



miércoles, 20 de noviembre de 2013

PANAMÁ COLOMBIANIZADA

Cada día, poco a poco, los panameños entregan a los colombianos gran parte de la soberanía económica, y con ella comprometen el futuro político de Panamá.

JOSÉ CHEN BARRÍA
panorama@prensa.com
PALABRA. Pie de foto LA PRENSA/Credito.

17/11/2013 - El 3 de noviembre los panameños conmemoramos la separación del istmo de Panamá de Colombia, separación que se produce por factores geoestratégicos de Estado Unidos y Panamá, con la astucia financiera de Phillipe Bunau-Varilla y la decidida y valiente determinación de los próceres de romper los vínculos políticos con Colombia y diseñar un nuevo futuro de Panamá como nación independiente. Las coyunturas eran las propias. La separación ocurre y Panamá emerge como nación libre y soberana.
Ahora, 110 años después de lograr la soberanía del Estado panameño, cada día, poco a poco, los panameños entregan a los colombianos gran parte de la soberanía económica y con ella comprometen el futuro político de Panamá.
DEL VIRREINATO DE NUEVA GRANADA
Cuando el rey Felipe V establece el 27 de mayo de 1717 el virreinato de Nueva Granada, Panamá formó parte de esta jurisdicción conformada por la Capitanía General de Venezuela y las audiencias de Quito (en el Ecuador de hoy), Santafé de Bogotá (hoy Colombia, que entonces se llamaba Nueva Granada) y Panamá.
Para el 15 de febrero de 1819 aún no se habían dado las batallas de Boyacá, segunda de Carabobo ni Junín, que determinaron realmente la independencia de Colombia, Venezuela y Ecuador, respectivamente. Seguramente Panamá no envió delegado al Congreso de Angostura, porque pequeña como era, y es, no tenía opción de hacerlo sin que hubiera represalias contra quien quiera fuera representante. Panamá también se declaró independiente de la Colombia de Bolívar (Ecuador, Nueva Granada, Panamá y Venezuela) el 26 de septiembre de 1830, pero a instancias de Bolívar, ya enfermo, se reintegró a lo que quedaba de aquella Colombia: Nueva Granada.
En 1830 Venezuela y Ecuador se declaran independientes y en 1831 se disuelve la Gran Colombia. El general Francisco de Miranda, en su plan de gobierno de 1801, había sugerido que la capital de Colombia fuera establecida en el istmo de Panamá.
El 28 de noviembre de 1821 se produce la independencia de Panamá de España y al tener Simón Bolívar firmado “un pacto de no agresión con España”, Panamá se une voluntariamente a la Gran Colombia hasta su separación el 3 de noviembre de 1903. Los residentes del istmo de Panamá fueron considerados colombianos por 82 años (1821-1903).
LA INFLUENCIA COLOMBIANA EN PANAMÁ
“Recuerde, señor secretario Hay, que los istmeños dejaron de ser colombianos apenas 15 días atrás”: así presionaba Phillipe Bunau-Varilla, embajador extraordinario y ministro plenipotenciario de Panamá, ante el Gobierno de Estados Unidos al secretario de Estado John Hay para que firmara el tratado Hay-Bunau-Varilla.
La presencia colombiana en el istmo quedó manifiesta cuando en la bandera nacional de Panamá se plasmaron, hasta nuestros días, los colores de los partidos colombianos (el conservador y el liberal) que con diferentes versiones, nombres y dirigentes se intercambiaron el poder político de Panamá desde 1903 hasta 1968.
Los colombianos lamentaron la pérdida del istmo en 1903, sin resignarse a ella, tanto que aún el escudo de armas de Colombia conserva como parte del territorio de Colombia el istmo de Panamá. Con seguridad, si no hubiera sido por la presencia de las fuerzas armadas estadounidenses en el istmo desde 1903 hasta 1999, los colombianos hubieran intentado la reconquista de Panamá, política, militar y económicamente.
Ahora las condiciones económicas, comerciales y financieras mundiales están dadas para que Colombia profundice su presencia en Panamá, controle gran parte de su actividad económica y se prepare poco a poco para obtener el control político. Al perder los grupos económicos su poder, entregan su cuota de poder político.
INDEPENDENCIA POLÍTICA Y ECONÓMICA
Desde antes de la independencia, hasta nuestros días, los sectores económicos panameños, conjuntamente con estadounidenses, judíos, chinos, europeos y algunos hindúes, controlaban la pequeña economía de la nueva República.
La política y la economía entretejieron relaciones de intereses políticos, económicos, familiares en casi el primer siglo de existencia republicana (1903-2003). Así los próceres, sus familiares y amigos establecieron empresas que protegieron con leyes. Se les conocía como “El club de los exonerados” y además tenían privilegios gubernamentales. Ampliaron su mercado al lograr vender sus productos a los comisariatos de las fuerzas armadas y del Canal de Panamá.
Entre estas familias estaban los Arias, Arosemena, Anguizola, Ameglio, Abadía, Boyd, Del Valle, Durán, Chiari, Endara, Eleta, Espinosa, Duque, De la Guardia, Estripeaut, Fidanque, Ford, De Alba, Herbruger, García de Paredes, Kiener, Galindo, Lefevre, Linares, Icaza, Gambotti, Heurtematte, Humbert, Maduro, Martinz, Miller, Morgan, Motta, Pascual, Romagosa, Orillac, Quelquejeu, Stanziola, St Malo, Strunz, Vallarino, entre otros.
Estas y otras familias nacionales y extranjeras tenían y mantenían el control económico y político de Panamá. Cuando en 1968 se instala la dictadura militar, algunos sectores económicos pierden temporalmente la influencia política, aunque logran preservar su base económica.
LA GLOBALIZACIÓN Y LA VENTA DE EMPRESAS
Cuando se produce el fenómeno mundial de la globalización, apertura de mercados y la eliminación de protecciones arancelarias locales, la república de Panamá se une a este proceso de apertura y globalización.
Las empresas de los sectores económicos panameños se enfrentaron a varios factores: 1- Necesidad de competir en el mercado globalizado. 2- Hacer inversiones en tecnología. 3- Reestructurar y modernizar las empresas tradicionales. 4-Ampliar y competir en nuevos mercados. 5- Pasar de empresas familiares cerradas a empresas con apertura de capital y estructura gerencial no familiar.
Algunos empresarios panameños logran rediseñar su modelo de negocio, transformándolo, modernizándolo y compiten actualmente. Otras, gerenciadas por segunda y tercera generación familiar, enfrentadas en diferencias generacionales y familiares, deciden vender antes que desaparecer.
En este proceso de venta de empresas en Panamá, los colombianos son actores activos y poco a poco se han convertido en dueños de las principales empresas panameñas y sobre todo de aquellas que no hace mucho tiempo eran insignia y orgullo de los panameños.
LAS EMPRESAS COLOMBIANAS EN LA ECONOMÍA PANAMEÑA
En este mes de noviembre, los colombianos han recordado a los panameños, clientes de Banistmo, que este banco, posicionado entre los cinco más grandes del país, es colombiano, colocando arriba de su nombre (en el logotipo) los colores patrios de Colombia.
Banistmo (antes panameño) pasó a ser HSBC y hoy día es propiedad de Bancolombia.
Cuando un panameño se toma una taza de café Durán, si come una galleta María de Pascual, si se compra un embutido Berard, se toma un jugo Bonlac, si disfruta de un helado Estrella Azul, usa el Metro Bus, compra un seguro Sura, se toma una cerveza o gaseosa de Cervecería Nacional y Cervecería del Barú, compra sus electrodomésticos en Rodelag, visita Multicentro, compra gasolina en Terpel, se toma un vaso de leche, compra una vivienda financiada, se hospeda en un hotel, visita un restaurante, compra ropa en una boutique, va a un salón de belleza, la trabajadora doméstica de su casa o la nana de su niño es probable que sean colombianas.
En el resto del país, desde Darién hasta Chiriquí, la presencia colombiana se siente cada día al comprar fincas ganaderas, lecheras, arroceras, de palma aceitera, subastas ganaderas y desarrollo inmobiliario.
La presencia colombiana en Panamá está en todos los niveles económicos, profesionales, sociales, culturales, medios de comunicación, radio, telenovelas, deporte, música, etcétera, y amerita que sociólogos e historiadores panameños analicen su impacto en la sociedad panameña.
Las empresas colombianas están haciéndose presente en todos los países centroamericanos. Es lógico frente a la paralización de Brasil como potencia latinoamericana, Venezuela que no encuentra salida a su revolución bolivariana, y México enfrascado en una guerra de delincuencia y narcotráfico, que Colombia, calladita y sin ruido, esté penetrando la economía de Panamá y Centroamérica.
Panamá es especialmente atractiva para Colombia; nos ve con nostalgia y con amor propio, pues hemos sido parte de su historia. Nos ve también como la primera economía dolarizada y neoliberal de Latinoamérica y, finalmente, como la economía que complemente sus sectores primario y secundario de producción, silvicultura, caza, pesca, minería, comercio e industria, con el de los servicios que hemos desarrollado mucho mejor que ellos: banca internacional, reexportaciones, logística, Canal y otros.
La Constitución de la república de Panamá establece en el artículo 179 que para ser Presidente o Vicepresidente de la República se requiere: 1- Ser panameño por nacimiento. 2-Haber cumplido 35 años de edad.
Panamá ha tenido presidentes descendientes de italianos, griegos, hebreos, y por qué no pensar que en un futuro podríamos tener un presidente de ascendencia colombiana y así completar la colombianización de Panamá.
Cuando esto suceda, se abrirá el tapón de Darién, se implementará la interconexión eléctrica con Colombia, se construirá la autopista hasta Bogotá y se eliminarán las restricciones fitosanitarias y aduanales.

miércoles, 1 de mayo de 2013

JUNTOS NO HAY FRACASOS


En Chiriquí, la educación es primero.
José Chen Barria
                                            Vice- Rector Administrador Universidad de Panamá
                     Ex Contralor General de la República

El domingo 28 de abril de 2013, Don Roberto (Bobby) Motta Jr. escuchó aplausos en la nueva, moderna y mejor biblioteca del interior del país; la de Boquete.  Como ¨la curiosidad mató al gato¨, Don Bobby Motta fue a ver qué ocurría y se encontró con una gran sorpresa; cincuenta (50) estudiantes del 12° año de Instituto Profesional y Técnico de La Concepción (Bugaba) que tenían condición del fracaso escolar, celebraban (en día feriado) haber superado sus fracasos.

El capítulo de ¨Unidos por la educación¨ de la altiva provincia de Chiriquí, liderizado por Lic. Luis Carlos Watts y Don Roger Patiño, donde la ¨educación es primero¨, celebraba el primer triunfo, concreto y ejemplar del programa ¨Juntos no hay fracasos¨ en el cual los propios estudiantes en condición de fracaso, conjuntamente con sus compañeros, profesores, psicólogos y empresarios, asisten a los estudiantes a superar sus fracasos escolares.

    Juntos no hay fracasos, del IPT de Concepción, lo asumió el Prof. Eduardo Carreño, con el apoyo de la directora Prof. Maritza Santamaría, Prof. Teodoro del Cid, profesores del IPT y el apoyo de sus compañeros y familiares.  El programa se inició con 18 estudiantes y actualmente participan 112.

Se puede estudiar, leer y escribir sobre teorías y técnicas de cómo superar los fracasos y la deserción escolar?. Pero la realidad supera la teoría.  Proyectos y programas técnicos y pedagógicos bien intencionados versus la realidad y el pragmatismo ha demostrado con éxito, que el fracaso escolar se puede superar, cuando el propio estudiante reconoce las razones o causas de su condición, busca ayuda entre sus compañeros, profesores, amigos y familiares, asume con responsabilidad la decisión y sacrificio de superar su situación y graduarse.

En Boquete, los estudiantes del IPT de La Concepción, explicaron sus condiciones o por la cual estaban con fracaso escolar y sus motivaciones para superarlo.  Los fracasos escolares no son exclusivamente el resultado de los programas educativos y/o de los educadores.  La condición de pobreza, inestabilidad familiar, violencia social, deficiencias alimentarias y falta de un ambiente apropiado para estudiar son causas ocultas en el bajo rendimiento y la deserción escolar. 

¿Cómo lo superaron? La respuesta es el reto para todos los que teorizan y diseñan programas académicos para reducir el fracaso.  ¨Juntos no hay fracasos¨ es una experiencia valiosa, digna de análisis, divulgación e implementación en otros colegios del país.  Gracias por invitarme a compartir con estos líderes Triunfadores juveniles su éxito.  Su preocupación ahora es, y después de graduarse, qué?

jueves, 25 de abril de 2013

¿Por qué leer la novela: En Nombre de Ellos, de José Chen Barría?


                                                                                   Profesora Argelidis Cedeño Amaya de Díaz

Al decir de Raúl Leis, es necesario tomar con la gente conciencia crítica de nuestros horizontes culturales, políticos y sociales. Madurar y potenciar fecundamente la creación cultural. Bregar contra la autocensura y la intolerancia. Todo esto desafía a ser profundamente honestos y eficaces y acércanos más y más a la verdad. Berlolt Breeht (El Libro de las mutaciones) citado por Raúl Leis, hablo de cinco dificultades para decir la verdad:
          Uno, tener el coraje de decirlo.
          Dos, la inteligencia para reconocerla.
         Tres, el arte para convertirla en arma.
        Cuatro, la capacidad para compartirla en cuya mano será útil, y
       Quinto, la habilidad para propagarla.
Y eso es lo que encontramos en la novela de José Chen Barría, donde la realidad se mezcla con la ficción y asume la función de auscultar la problemática de la vida real y obliga a la reflexión y al cuestionamiento.
Es una novela que cuestiona el discurso del poder político, del sistema mundo e intereses de la clase dominante; en este contexto, cuestiona creencias, ideas, prácticas, injusticias y toca las raíces profundas de la conciencia humana.
La realidad latinoamericana y la particular, expresión que adopta de país en país, de región en región y de coyuntura a coyuntura es tomada integralmente como punto de partida en la Novela En nombre de ellos.
Una realidad tantas veces vivida y sufrida pero quizás nunca vista objetivamente. La profundización de este entorno donde sus personajes pueden ser identificados con cualquiera persona que busca, construir su futuro basado en el sacrificio, dedicación, coraje y voluntad de triunfar, enfrentándose a los obstáculos que el actual sistema o modo de producción neoliberal impone a quienes desean liberarse del círculo de la pobreza.
El asunto de la novela es la historia de María y Pedro, es la vida desde la infancia en el campo, hasta llegar a la ciudad con la esperanza de estudiar porque así tendrá más oportunidades.
La novela, permite manejar la única realidad existente, que es una, compleja y múltiple, social… cultural… política… y económica de manera interrelacionada y no fragmentada como se nos presenta en una educación manipuladora.
En el capítulo II, encontramos como los organismos internacionales, la clase dominante de cada país, trabajan en busca de estrategias, organizan grandes eventos entre discursos y comilonas; para superar la pobreza, esa realidad que duele y aumenta.
La novela En nombre de ellos, recorre con cuidado la vida de María, desde su formación inicial al cuidado de la maestra Tita, sin antes describir en entorno rural, donde vivía Pedro de 10 y María de 7 años, su formación en secundaria y traslado a la ciudad hasta concluir sus estudios universitarios en una Universidad Pública.
A mi juicio, la visión de José Chen Barría se encuentra determinada por la crisis de la educación; donde se necesita una educación de calidad, que garantice más oportunidad para los jóvenes. Nos dice en relación a Pedro, después de tres años de conserje… se le ocurrió la idea de ser taxista… Comenzó a darse cuenta de que la falta de educación era su principal obstáculo parea surgir… Ya que sin ello no hay oportunidad e igualdad para triunfar en la vida. (Capítulo VIII).
Narra la novela que María logra graduarse en la escuela Nocturna Oficial, siendo la mejor estudiante del grupo y le corresponde el discurso de despedida, donde (el autor) cuestiona el sistema educativo, sobre todo porque los pobres reciben una educación pobre.
´´Compañeros graduandos, público presente, la peor manifestación de la pobreza es la ignorancia. Mientras los pobres sigamos ignorantes, la pobreza seguirá aumentando y al final nos destruirá a todos´´. (capítulo IX).
María decide ingresar a la Universidad Pública y vive la realidad universitaria. Se narra sus experiencias, como estudiante de Banca y Finanzas. Su meta, aspiración, era la base para cuestionarse: ¿Dónde podría aprovechar mejor sus capacidades, habilidades y destrezas? María no quería ser una profesional con título universitario, pero frustrada.
Busca al Doctor Taylor (sicólogo de la universidad) y después de un diálogo, le pregunta:
-        Doctor Taylor, ¿cuál es la diferencia entre sabiduría, inteligencia e inteligencia emocional?
-        Esta es una interesante pregunta María, pero la respuesta las debes buscar tu misma. Sólo voy a ofrecerte algunas guías.
En la novela encontramos toda una docencia de las diferencias para que el lector saque sus propias conclusiones y descubra la importancia de este tema en la formación del ciudadano de hoy que quiere: Ser alguien en la vida. (capítulo X).
Aparecen varios discursos, sustentaciones, a través del devenir narrativo, donde José Chen Barría hace docencia sobre temas importantes para desarrollar el pensamiento crítico, conciencia social.
Temas de la realidad mundial producto de un mismo modelo de desarrollo y con mucha presencia en Panamá. Temas que le fueron asignados para el seminario y así poder graduarse. María se matriculó en dos seminarios: uno de economía informal y otro sobre finanzas personales.
María, hace una tremenda sustentación de lo qué es la economía informal, Julio su compañero, el tema del desempleo, y a Cristina le correspondió analizar otros factores que afectan la economía de las personas. (Capítulo XIII y XIV).
Cristina, a través de la sustentación dice: ´´El juego del dinero parece dar un mensaje claro: El dinero para los ricos es riqueza, para los pobres es deuda.
Un estudiante se levantó y preguntó:
-        Compañera Cristina, ¿por qué usted dice ´´que el dinero para los ricos es riquezas, y para los pobres es deuda? ¿Qué quiere decir?

 Con serenidad, pero con firmeza, Cristina explicó:
 Cuando los ricos obtienen más dinero… lo usan para generar riquezas… los pobres reciben dinero… lo usan para los gastos y pagar deudas… (Pág. 136 – 143).
En la novela encuentra usted todo un análisis de esta situación, sustentada por el autor, a través de Cristina.
En Nombre de Ellos, nos ofrece la realidad universitaria y nos ayuda a ver el error metodológico, donde se parcializa la realidad, fragmentan la práctica y niegan un principio fundamental del modo científico de interpretación y transformación de la realidad y nos quedamos en el modelo funcional.
Nos lleva esta realidad reflexionada en la novela, a estar convencidos y repetir con Raúl Leis: Necesitamos una educación nacional que fortalezca la capacidad de la gente de intervenir en la gestión, de su propio desarrollo; búsqueda de una educación con capacidad de responder con calidad.
Sólo en el conocimiento crítico y consciente del porqué de nuestras acciones, encontramos explicación y motivo de seguir conociendo y actuar; es decir educándonos.
Ese pensamiento crítico y los fundamentos éticos que nos proporciona una educación de calidad ayudará a la formación del ciudadano que necesita nuestra comunidad, una educación que nos lleve aprender a descubrir la presencia de los enemigos del pueblo panameño (el accionar del modelo neoliberal: consumismo; ejemplo los casinos´´, (Pág. 142-143) y son los mismos enemigos de todos los pueblos.
A nuestro juicio, la novela En Nombre de Ellos del escritor José Chen Barría, es una lectura obligatoria, para el docente y estudiante.




sábado, 23 de marzo de 2013

DISCURSO DE GRADUACIÓN. FACULTAD DE ODONTOLOGÍA. UNIVERSIDAD DE PANAMÁ 2013


Universidad de Panamá
Facultad de Odontología

Graduación – Promoción 2012

·      Licenciados en Cirugía Dental
·      Técnicos en Asistencia Odontológica

Discurso del Acto de Graduación


“NOS DOMINAN MAS POR IGNORANCIA,
 QUE POR LA FUERZA”
Simón Bolívar 

 
 



José Chen Barría
Vicerrector Administrativo
Campus Harmodio Arias Madrid
7:00 p.m.

  
Jueves, 21 de marzo 2013


I.      Miércoles 8 de Febrero de 1939
Hace 74 años, el miércoles 8 de febrero de 1939, la Universidad de Panamá ofrecía  a la nación panameña su primera generación de graduandos. Veintitrés (23) jóvenes profesionales panameños obtenían sus títulos de licenciatura. Trece (13)  en Derecho y  diez (10)  en filosofía y letras.
A ellos se le unieron sesenta y siete (67) con certificados de estudios superiores; cincuenta y ocho (58)  en educación, siete (7) en asistencia social y dos (2) en ciencias naturales.

II.  La Primera Universidad de Panamá
Han pasado 74 años  desde esa fecha, hasta hoy 21 de marzo de 2013. La Universidad de Panamá le ha ofrecido al país, miles de profesionales en todos los campos de saber humano, científico, social y tecnológico.
Es casi imposible  evaluar el  impacto de la Universidad de Panamá en el desarrollo social, económico, político, cultural, empresarial y humano en Panamá y a los panameños, Por la contribución de la Universidad de Panamá al país, podemos expresar  con orgullo que la Universidad de Panamá es y será siendo la primera universidad del país.

III.                      Distinción que nos honra
El Rector Magnífico de la Universidad de Panamá,  Dr. Gustavo García de Paredes, me ha concedido el honor de representarlo en este acto de graduación, distinción que me honra, en calidad de Vicerrector Administrativo, de la Casa de Méndez Pereira.

IV.                      Razones y Oportunidades para Triunfar

El diploma que hoy reciben en calidad de: Licenciados en Cirugía Dental y Técnicos en Asistencia Odontológica tiene varios significados. Permítanme reflexionar sobre esto.
En lo personal y familiar, cuántas lágrimas, sacrificios, desvelos, esperanzas, sueños y aspiraciones representan este título que hoy, después de muchas horas de estudio y años de dedicación  culminan con éxito.
¿Cuál es el mensaje y ejemplo que ustedes transmiten  a sus padres, familiares, amigos y a la juventud en general?  El triunfo está   reservado solo a quienes se sacrifican, persisten, luchan y sueñan con realizar sus metas y diseñan un proyecto de vida para lograrlo.
En la vida hay muchas personas que andan buscando excusas para justificar su fracaso, mientras que otros, como ustedes  buscan razones y oportunidades para triunfar.

V.  De la Universidad de Panamá, a la Universidad de la Vida
Hoy dejan la Universidad de Panamá, para matricularse en “la universidad de la vida.” Desde este momento son profesionales de la Odontología, pero más significativo son profesionales para el engrandecimiento personal, familiar, social  del país.
El título que hoy reciben es solo el inicio de un largo e interminable sendero de aprendizaje, conocimiento, experiencias, circunstancias y retos que el  futuro les presentará. En la vida, solo se termina de aprender y estudiar cuando exhalamos el último suspiro de nuestra existencia.
La universidad de la vida” debe vivirse con sabiduría, inteligencia, prudencia y humildad. En la vida no se triunfa por los bienes materiales que se acumulan, sino por la forma que disponemos de ellos. El éxito no debe medirse por lo que se tiene, sino por lo que se es, sabe y de la forma en que se disfruta la vida.

VI.                      El siglo XXI, siglo del conocimiento
Sus vidas profesionales se inician en el siglo del conocimiento, en donde el desarrollo científico y tecnológico impacta el ser y la sociedad. Creencias, dogmas de fe, principios, valores, conductas y conocimientos científicos son replanteados día a día, con una dinámica de cambio. El conocimiento y la verdad de hoy, es reemplazada y superada mañana.

VII.                   Universidad de Panamá, una Universidad para todos
El conocimiento y la educación en el siglo XXI, está al alcance de todos los que quieran educarse y aprender. Está a disposición  de nuestra voluntad y decisión de buscarlo.
Como instituciones educativas, las universidades no son excluyentes, ni clasistas, son espacios para la coexistencia entre las distintas clases sociales y constituyen la mejor referencia para la convivencia.
 Las universidades deben ser instituciones de excelencia académica, que difundan el desarrollo humano, científico y tecnológico, dedicados a la investigación e innovación, por esto estimo que independientemente del costo de su matrícula, la Universidad de Panamá es patrimonio de todos los panameños, sin la estigmatización de clase económica y social, ni de ideologías políticas.
La universidad de panamá debe ser una institución de enseñanza superior de excelencia académica, científica y tecnológica de y para todos los panameños sin distingo de clase social o niveles de ingresos.
Los académicos tenemos el compromiso de ofrecer el más alto nivel académico e institucional posible, a todos los que decidan sacrificarse para ser profesionales de éxitos y contribuir al desarrollo nacional.

VIII.               El conocimiento no pertenece a ninguna clase social
El conocimiento no es patrimonio exclusivo de ninguna clase social, económica, étnica  de grupos o elites. Solo pertenece a quienes quieren aprender y superarse, no importa su origen
El conocimiento no es de los ricos, ni de los pobres. Está disponible a todas las personas quienes lo buscan o accedan a él.

Felicitaciones: A construir su destino
Felicitaciones a todos los que concluyen esta etapa de estudios profesionales.
Felicitaciones a sus padres, familiares y a todos los que contribuyeron al logro de este objetivo.
Felicitaciones a los que se gradúan con honores.
Las personas son el resultado de sus pensamientos y acciones. Como profesionales ustedes serán los arquitectos y constructores de su destino. Que sean personas de éxitos es nuestro deseo, para el bienestar  personal, familiar, profesional y sobre todo del desarrollo del país.