Medalla a la
Excelencia Cultural Juan B. Gómez A.
15 de septiembre de 2012
Conmigo se encuentran tus
amigos de siempre, Melquiades Méndez,
Luis Henríquez, Enrique Quintero y además toda tu familia, periodistas y
amigos que por años leyeron tu columna “Al
margen de los temas” y te escuchaban a diario.
Está presente en espíritu
tu gran amigo Don Ramón Guerra con quien compartiste la gloria del periodismo
chiricano.
JB, hoy
estamos celebrando un programa especial, por estar conmemorando el primer
aniversario de tu despedida de está vida, por lo que tanto luchaste en defensa
de los derechos humanos, la libertad de expresión, los valores cívicos y
morales, la educación y el fortalecimiento permanente del chiricanismo.
JB, tus amigos Roger Patiño, Milagros, Itzel,
Melva, Elvia y colegas periodistas se les ocurrió la idea de conmemorar, la
realización de tu vida, con el otorgamiento de la Medalla a la “Excelencia cultural” con tu
insigne nombre.
JB, ellos
me han honrado en conferirme el gran honor de llevar en mi pecho la medalla en
tu honor, con estandarte de lucha, por todas tus preocupaciones, desvelos,
inquietudes, lucha por la educación,
difusión de la cultura y el chiricanismo. Recibo está inmerecida distinción
por nuestra amistad, con el compromiso de seguir luchando por tus ideales,
compartidos por todos tus amigos.
JB, tu
familia y amigos presentes en nuestro conversatorio y miles están escuchando
como siempre por la emisora Radio Chiriquí; que fue un valioso instrumento de
difusión de tus ideas.
Quiero aprovechar esta
ocasión para que conversemos sobre el “Aspecto Humano de la Educación”.
Sabes JB, que en Panamá nacen niños que vienen desnutridos desde el
vientre de sus madres y que su desnutrición no les permite un desarrollo
físico, emocional e intelectual y normal.
JB, en
Panamá hay niñas que apenas se desarrollan se convierten en madres, truncando
su inocencia y asumiendo con inmadurez
su rol de ser madre. “Si
hubieran tenido educación, no se habrían dejado embarazar”. Las
estadísticas indican que existen un total de 19.5% de adolescentes embarazadas,
de los cuales el 32.33% en área indígena, el 23.3% en área rural y el 16% en el
área urbana. Estas jóvenes probablemente
no tendrán un control prenatal, ni asistencia ginecológica que les guiará,
nutricionista que cuiden de su alimentación adecuada y menos aun de un pediatra que atienda a su hijo.
No
sé si estas adolescentes que quedan preñadas entre 10-18 años son producto de
la pobreza en donde viven, el abuso, la ignorancia, la falta de educación o
simplemente como se dice en Chiriquí son “Culi Caliente”. Lo cierto es, que la
mayoría de las jóvenes encinta no provienen de la clase media ni alta, si no de
la baja y la pobre, aunque el despertar sexual no conoce de edades sociales ni
clases.
Los
hombres que embarazan a las jóvenes, generalmente no se hacen responsables de
sus hijos. Si los hombres tuvieran que cargar por 9 meses una barriga
probablemente usarían condón.
JB, he
pensado que muchos de los fracasos en el nivel primario se deben no por
falta de capacidad, sino que la desnutrición los limita en su capacidad
intelectual, por lo cual muchos niños desde que fueron concebidos ya vienen
condenados al fracaso educativo. Lo que puede explicar la cantidad de fracaso
en el sector educativo panameño sobre todo en el nivel primario.
JB,
no se si sabias que de 4 a cada 10 niños en edad prescolar no asisten a la
escuela. Estimo que el más del 80% de los niños panameños entre 1 y 5 años no
tiene acceso a la televisión educativa por cable. Aprovecho tu programa para
lanzar una campaña nacional de acceso a televisión educativa en español e
inglés para todos los niños del país, tengan o no acceso a televisión por
cable.
JB,
un grupo de amigos chiricanos, coordinado por el Licdo. Luis Carlos Watts se
han agrupado en el movimiento “unidos por la Educación” y ha
seleccionado el lema “En Chiriquí la Educación es Primero” y sin entrar a analizar la calidad de la
educación pública se han propuesto para este año 2012, bajar los niveles de
fracasos y deserción escolar.
JB, el
25 de mayo presentamos el libro titulado “SER CHIRICANO” que plasma desde las
diferentes perspectiva de las disciplinas sociales, explica el fenómeno del
chiricanismo, que tanto te preocupó y difundiste en tu columna y programa
radial.
En Panamá, el 30% (30 de
cada 100) jóvenes entre 13 y 17 años están fuera del sistema escolar formal.
Esta situación la llaman deserción escolar. ¿Qué
futuro tendrán estos jóvenes que ni siquiera terminan su educación media? No
hay beca universal que cambie esta situación.
El aspecto Humano de la
Educación me lleva a meditar que la inequidad educativa afecta a
la población más vulnerable es decir, los de menores ingresos. Desde la edad
escolar ya están marcados por el fracaso, debido a su deficiencia, física
intelectual producto de su desnutrición.
Deserción escolar,
fracasos, embarazos no deseados, indisciplina, violencia escolar, consumo de
drogas, desintegración familiar y pandillerismo son fenómenos que acaparan la
atención ciudadana. ¿Qué vamos a hacer?
La falta de una educación
con calidad limita las oportunidades de empleo y condenan a una población a
trabajos de bajos ingresos, lo marginan del mundo laboral, y los encaminan a la
delincuencia.
La ignorancia
hace a la población más vulnerable, victima de charlatanes, supersticiosos,
fanatismo religioso, la politiquería, el conformismo, baja autoestima,
frustración, explotación humana y otros males de la sociedad.
JB,
No se como podemos combatir la ignorancia y falta de educación.
Abrimos los micrófonos de la conciencia humana, para que cada Chiricano
responda en su intimidad como “Combatir la ignorancia y la falta de
Educación”.
JB,
ayúdame a llevar con honor y dignidad la medalla que hoy recibo en tu honor…
José Chen Barría
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